Desde el hallazgo de la Venerada Imagen de Nuestra Señora del Valle, más o menos por el año 1620, hasta poco más de la mitad del siglo pasado, fueron varios los templos construidos en su honor. Pero, su casa definitiva y más hermosa es la actual Catedral Basílica, su Santuario que atrae a miles de peregrinos, hijos fieles que buscan en ella amor y consuelo.

En 1859 se firmó un contrato entre el Sr. Vicario Foráneo, Presb. Don Luis Gabriel Segura y los arquitectos italianos Señores Carlos Tinivella y Natalio Balloca; el que fue rescindido por muerte del Sr. Tinivella. Poco después, se firmó contrato con otro arquitecto, también italiano, el Sr. Luis Caravatti, para dicha construcción.

Fue el Pbro. José Facundo Segura, quién dio a la construcción un vigoroso impulso hasta verla terminada en 1875. Y, aunque todavía no estaba concluida la obra, el 4 de diciembre de 1869 se realizó una ceremonia muy solemne, durante la cual se inauguró la Catedral Basílica de la Virgen del Valle.

Descripción del Templo

Este templo es uno de los más importantes en su tipo que hay en la Argentina. Se trata de un hermoso edificio moderno, de estilo romántico, cuya sólida construcción y delicadeza de líneas y detalles, lo asemejan a las viejas Catedrales de la Edad Media.

La fachada, con su imponente atrio que avanza hacia la vereda (ahora reemplazada, al igual que la calzada, por el Paseo de la Fe construido en 1995 en adhesión a los 300 años del traslado de la Sagrada Imagen hasta su actual templo, por la Municipalidad de San Fernando del Valle de Catamarca) está enmarcada entre dos altas torres en sus extremos laterales, que culmina con un reducido frontis triangular, lo que da solemne grandiosidad al edificio sacro.

El templo tiene una gran nave principal y dos laterales y cuenta  con varias capillas intercomunicadas (tres en el costado sur y cuatro en el norte).

Los pisos fueron construidos con sólidos tablones de algarrobo, hoy de mosaico marmóreos con decoraciones geométricas.

En 1869, la iglesia tenía solo tres naves, pero surgieron dudas acerca de la solidez de la estructura. Por ello, por iniciativa del Vicario Segura y por consejo de técnicos, se levantaron las capillas laterales y los arbotantes volantes de los costados.

Pinturas de la Bóveda

Las pinturas que cubren la bóveda de la nave central, el crucero y la cúpula de la Catedral, también tienen su historia. Con motivo de las fiestas del Cincuentenario de la Coronación de la Imagen de la Virgen del Valle, en 1941, el Obispo de Catamarca Mons. Carlos Hanlón mandó pintar las artísticas telas por Orlando Orlandi.

Los motivos de las pinturas han sido tomados de la historia de los prodigios de la Santísima Virgen del Valle y su orden es el siguiente: comenzando desde la puerta mayor, la primera representa la desaparición de la Imagen de la casa de Salazar, su búsqueda y cómo el cristiano vizcaíno la vuelve a su casa.

La segunda muestra el incendio del algodón en la casa de Salazar y cómo éste la lleva para que apague las llamas. La tercera es el cuadro de las guerras calchaquíes que cesan por la presencia misteriosa  de la Virgen del Valle en los campos de batalla.

La cuarta pintura muestra a la Santísima Virgen extirpando las plagas de gusanos y langostas. La quinta es el recuerdo del nicho abierto, saltando las cerraduras, en obsequio de las peregrinas santiagueñas.

La sexta, en el crucero al lado derecho, es la representación de cuando los indios reconocen en la Imagen que ven, a la Soberana Señora que se les aparecía en las batallas calchaquíes. La séptima, hacia la izquierda, es una pintura alegórica que representa a las multitudes que van al Santuario y a los pies de la Madre del Valle. Están allí las ciencias, las artes, la Sagrada Teología, los peregrinos humildes, las autoridades espirituales y temporales.

La cúpula muestra una magnífica representación de la Asunción de María a los cielos.

El Camarín

Cuando se construyó la Catedral, se creó un pequeño espacio para visitar a la Virgen en el recogimiento y el silencio. El diminuto camarín sólo permitía la reunión de unos pocos fieles.

En 1916 se construyó un pequeño templo anexo, al cual se accede desde el patio, por escaleras que preparan al peregrino para el especial encuentro con la imagen de la Madre de Dios.

El Camarín tiene tres naves y su estilo en principio es romántico, como la Catedral, aunque tiene sin embargo sus variantes a las que se ha debido ajustar por la adaptación de las dimensiones estrechas del lugar.

Los vitrales

Hacia las pequeñas naves laterales tiene unas ventanas con vitrales realizados en Alemania con dibujos enviados desde la ciudad de Catamarca.

Partiendo del altar del Camarín, a mano derecha, el primero representa el hallazgo de la Imagen de la Pura y Limpia Concepción; el indio muestra la estatua a Salazar.

El segundo representa a Salazar poniendo la Imagen sobre el algodón que se incendiaba. El tercero muestra cuando la Virgen detiene a los ejércitos calchaquíes con su presencia Soberana.

El gran vitral del fondo se refiere al acto de la Coronación de la milagrosa Imagen. Girando nuevamente a la derecha volviendo al altar, el primero significa la resurrección de la niña Ana de la Vega y el segundo, la milagrosa curación del caballero peruano.

Fuente: https://morenitadelvalle.com.ar/sitio/culto/catedral-basilica/

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